sábado, 9 de noviembre de 2013

Todo lo que era sólido ~ Antonio Muñoz Molina



Antonio Muñoz Molina, nació en Úbeda (Jaén), estudió Historia del Arte en la Universidad de Granada y Periodismo en la de Madrid. Sus primeros escritos fueron artículos periodísticos que en 1984 recogió en su primer libro publicado, El Robinsón urbano. En su primera novela, Beatus ille (1986) ya aparece su ciudad imaginaria, Mágina, que se convertirá en un lugar común en sus obras sucesivas. El invierno en Lisboa (1987) mereció el Premio de la Crítica y el Nacional de Literatura, ambos en 1988, por El jinete polaco (Premio Planeta, 1991) y nuevamente el Premio Nacional de Literatura en 1992, y el Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2013. Además, desde 1995 es miembro de la Real Academia Española.
    La obra de Muñoz Molina se mueve en los territorios de la memoria tratando de reconstruir la reciente historia de España con la mirada del que se siente deudor del cine negro y la novela policiaca.
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Novelas
Beatus Ille, 1986
El invierno en Lisboa, 1987
Beltenebros, 1989
El jinete polaco, 1991
Los misterios de Madrid, 1992
El dueño del secreto, novela corta, 1994
Ardor guerrero, 1995
Plenilunio, 1997
Carlota Fainberg, novela corta, 1999
En ausencia de Blanca, novela corta, 2001
Sefarad, 2001
El viento de la Luna, 2006
La noche de los tiempos, 2009
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Sinopsis 
    Todo lo que era sólido un ensayo directo y apasionado, una reflexión narrativa y testimonial. Una propuesta de acción concreta y entusiasta para avanzar desde el actual deterioro económico, político y social hacia la realidad que queremos construir.
Partiendo tanto de documentos periodísticos como de la tradición literaria, Antonio Muñoz Molina escribe esgrimiendo razón y respeto, sin eludir verdades por amargas que estas sean, porque saber es el único camino para cambiar las cosas. Testigo de una época en la que aún no estaban a nuestro alcance derechos que ahora peligran, nos recuerda que nada es para siempre, que cualquier derecho puede desaparecer. Este ensayo nos convoca: «hace falta una serena rebelión cívica» y nos apremia: «hay cosas inaplazables».
Todo lo que era sólido es un espejo en el que todos debemos mirarnos, no importa el lugar ideológico en el que nos movamos, dónde vivamos o nuestra condición social; una llamada para que reaccionemos, cada uno desde nuestro ámbito de actuación, y contagiemos con nuestro ejemplo una responsabilidad cívica que hemos de exigir, de manera contundente, a nuestros gobernantes.

1 comentario:

  1. Es un escritor sólido como pocos en España, sin duda lo más brillante es la faceta periodística, sin desmerecer la grandeza de sus novelas, sus artículos son un dibujo colosal y lírico de la realidad, me enganchó sobre todo "Ventanas de Manhattan" que por cierto no la recoges, es su experiencia en la gran manzana donde dirigió el Instituto Cervantes. Hace que sientas la necesidad de conocer NY. ¡Hasta el viernes maestro!

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