miércoles, 16 de febrero de 2011

LOS ZAPATOS MÁS CAROS DEL MUNDO

   
   La creencia general es suponer que los zapatos lujosos son los más caros del mundo, y todo el mundo opina que se venderán en Paris, Roma, New York,... y que serán comprados por jeques árabes, archimultimillonarios, artistas de fama galáctica, etc.

   Apreciable error, los zapatos que en su día tuvieron ese honor se vendieron-compraron en mi ciudad, el lugar donde vive mi "gente". Personas de clase media-baja − trabajadora −, pero con unos principios esenciales que nos inculcaron nuestros progenitores, basados en una frase que nos decían permanentemente, ir siempre por la vida con "respeto, vergüenza y educación".

* * * * * * * * * * * *    

   En mi ciudad existen tiendas donde iban esas familias de clase....., "con educación y vergüenza", que viven de su trabajo y nunca serán archimultimillonarios de dinero, pues tienen un lema de toda la vida que dice: nadie se hace de esa calaña trabajando.

   En una de esas tiendas fue vendido el par de zapatos más caro del mundo. Tenían nombres diferente a Ferragamo, Blahnik, Louis Vuitton, Gucci, Armani, Bulgari, etc..., pero igual de atractivo para el marketing local, La Meca (3 por 2), especialista en pantalones, sobre todo de campana; Montañez, su especialidad era el vale, "lleva un vale, compras y luego pagas" y en zapatería la exclusiva ¡¡¡ Los guerrilleros !!!, en teoría, la versión china de las tiendas actuales, pero sin chinos.

* * * * * * * * * * * *
    
Cuando te comprabas unos zapatos con mucho cariño y para llegar a un lugar donde "impresionar", dar la nota, etc..., ibas a esa famosa zapatería. Tu poder adquisitivo era tal que podías hacer ese esfuerzo económico.

     Hace algún tiempo, un amigo íntimo me contó el extraño fenómeno que le ocurrió con un par de zapatos comprados en esa exclusiva zapatería pues los precisaba para hacer un viaje de negocios de gran trascendencia para su futuro.

* * * * * * * * * * * *    

   Esta es, de manera concisa, la trayectoria de los zapatos más caros del mundo.

     Se los compró a las 11 a. m. en la famosa zapatería, se los plantó en la misma tienda y marchó en dirección a la estación central de ferrocarriles de la localidad en cuestión, que dista aproximadamente unos 800 metros de la zapatería.

     A las 12:00 h subió al tren que lo trasladaba hacia la ciudad de las Ciencias y las Artes. Llegó a ese primer destino de tránsito aproximadamente sobre las 20:00 h; después de cenar se acercó al puerto de Valencia para coger el barco que lo trasladaba a Palma de Mallorca.

     El barco salió a las 23:00 h, durante la travesía se descalzó para poder acostarse y dormir placidamente. En sus sueños se veía llegando a su destino y dando "la nota" en la reunión tan importante que tenía. En esa época la navegación duraba nueve horas, es decir que a las 8:00 h aproximadamente atracaba el buque en su destino final.

     La recepción con sus jefes de zona era a las 10:00 h, con lo cual le daba tiempo a desayunar tranquilamente y coger un trasporte hacia su destino.

* * * * * * * * * * * *
    
   Recuerda que, al bajar del taxi, que lo había dejado frente al centro de reuniones, notó que no podía despegar los pies del suelo. Lo primero que pensó:

     Habré pisado algo extraño durante el camino que me deja inmovilizado o los nervios del momento no me dejan proseguir.

     Al mirar a la superficie de la Tierra en la cual estaba pisando en esos momentos, notó que como por arte de magia, sus pies salían de los zapatos e iban en otra dirección que las suelas de los mismos, − creía que estaba soñando −, no podía ocurrir tal cosa. Intentó que sus pies pudieran gobernar el timón de los zapatos y que fueran donde él les indicaba, pero aquellos zapatos no estaban conectados con su cerebro y por supuesto ni con sus pies.

     Intentó de nuevo hacer un giro a la izquierda o sea "zapateriano", pero imposible, él se iba hacia ese lado pero las suelas no respondían.

     ¿Qué había ocurrido?

     ¿Era posible que en menos de 24 horas no respondieran a sus órdenes?

     Su sistema nervioso-simpático reaccionó rápidamente sobre el antipático par de clic-mecano-zapatos, y mediante la complaciente actuación de la gravedad de la Tierra y desagradable gravedad del momento, los hundió con todo su peso sobre el terreno que pisaba y arrastrándose como un caracol, hizo lo que pudo en aquella situación.

* * * * * * * * * * * *
     Si ajustan la relación precio/tiempo de duración, podrán comprobar que el factor que sale es inigualable por cualquier zapato fabricado por seres humanos.

     Ese "factor", que podríamos llamar X, es lo que indica que ese momento fue único. Esa joya insuperable de la zapatería ¡¡¡ Los guerrilleros !!!, es decir, el par de zapatos más caro del mundo, reposan desde entonces en el fondo de la bahía de Palma (R.I.B.P.). En realidad, creo que mi amigo descanso bastante más.

    
   Nota: El lema de venta en esa tienda es:

¡¡¡ NO COMPRE AQUÍ !!!
VENDEMOS MUY CARO

* * * * * * * * * * * *

     P. D.: Desde entonces y ya hace de esto más de un cuarto de siglo, mi amigo jamás ha entrado en esa zapatería y cuando pasa cerca de ella una descarga eléctrica que llega hasta sus pies, le recuerda la ocasión en la que disfrutó por casi un día de "los zapatos más caros del mundo".